Nikon D800 | Nikon AF-S 24-70mm/2.8G ED | Filtro Polarizador
70mm | 1/80 s | f/4,5| ISO 200
Después de un día prácticamente entero en la carretera y pasar una noche bastante fría en la furgoneta era el momento de despertarse antes del amanecer. Al final conseguí aparcar la furgoneta justo en uno de los bordes del «Pont Neuf», así que sólo tenía que salir de la cama y cruzar el puente para plantarme en pleno casco antiguo de Toulouse.
Tenía en mente alguna foto panorámica de la ciudad o por lo menos de una parte en la que destacara alguno de sus monumentos, así que como había estado planeando la noche anterior, crucé el puente para situarme en la orilla contraria a la Cúpula de Lagrave, con la suerte de que los primeros rayos de sol llegaron antes a la cúpula que a ningún otro edificio de los que yo podía ver desde ese lado del río, con lo que conseguí unas fotografías bastante interesantes.
Aproveche para hacer algunas fotos más de la zona y volví a cruzar el río para prepararme un café bien calentito, el día iba a ser largo.
Después de pagar el carísimo ticket de aparcamiento volví a la plaza del Capitolio para comprobar que toda la fachada estaba a contraluz, así que la foto típica no merecía la pena, pero que por suerte habían montado un mercado con muchos puestos tipo mercadillo (bolsos, calcetines y esas cosas) y con algunos en los que vendían libros y películas de segunda mano que fueron los que me parecieron más atractivos y con los que pasé más tiempo buscando fotos.
Continuando con la ruta por Toulouse y aunque no soy muy de visitar iglesias, me acerqué al Convento de los Jacobinos. Se trata de uno de los grandes ejemplos de arquitectura languedociana donde entre el silencio que reinaba en su interior y el tamaño de sus paredes y columnas, me sentí diminuto buscando composiciones ordenadas con las líneas del edificio.
Nikon D800 | Nikon AF-S 24-70mm/2.8G ED | Filtro Polarizador
24mm | 1/30 s | f/7.1| ISO 100
Callejeando un poco más llegué hasta la Basílica de Saint Sernin, donde había leído que también se montaban mercados semanalmente, pero habiendo mercado en «Place du Capitole» lógicamente no había en los jardines de la basílica.
Como siempre, después de hacer algunas tomas generales, más «de postal», estuve enredando mientras esperaba a que ocurriese algo en los alrededores de la iglesia.
Eran las once de la mañana y los tres euros de ticket de aparcamiento se acababan, así que al mover la furgoneta me planté justo al lado del comedor universitario, donde me habían dicho que se comía bien y barato… no coló, hacía falta tarjeta universitaria para comer ahí. Eso sí, aunque fuesen las once, en el comedor había unas colas enormes de estudiantes con platos cargadísimos de comida… puro horario francés.
Nikon D800 | Nikon AF-S 24-70mm/2.8G ED | Filtro Polarizador
40mm | 1/40 s | f/7.1| ISO 100
Después de callejear un poco más, un paseo por el Rio Garonne y comer algo, había llegado el momento de subirse a la furgoneta y salir de Toulouse rumbo a Carcassonne, una pequeña ciudad amurallada al sureste.
Cuando preparaba el viaje, tenía claro que «la foto» de Carcassonne era una foto de sus murallas desde el exterior, lo que no tenía muy claro era desde donde conseguiría esa foto, así que nada más llegar me acerqué al centro y en la primera tienda de souvenirs que encontré me puse a mirar las postales para hacerme una idea aproximada del lugar al que tenía que acercarme al atardecer.
Nikon D800 | Nikon AF-S 24-70mm/2.8G ED
48mm | 1/40 s | f/7.1| ISO 100
Mientras el sol bajaba aproveché para hacer algunas fotos de detalles de las calles, aunque no terminé de disfrutarlo por el exceso de ambiente turístico que había, con mucho souvenir, tiendas «medievales» y negocios de este estilo que intentan llamar la atención del turista sea como sea.
El sol bajaba, así que me dirigí hacia el «Pont Vieux» para hacer la foto de la vista panorámica de la ciudad, pero unos árboles tapaban gran parte de la vista, así que rápidamente fui hasta el puente nuevo desde donde podía ver toda la ciudadela y además el Pont Vieux en primer plano.
Aunque no fue un atardecer especialmente llamativo, la presencia de unos cirros en el cielo y la luz difusa del sol por la neblina del horizonte consiguieron que me llevara una imagen de Carcassonne muy del estilo Disney y sus cuentos de hadas.
Después del atardecer me acerqué a la furgoneta a prepararme algo para cenar y después salí a hacer algunas fotos de noche con las calles del interior de las murallas iluminadas.
En resumen, de Toulouse me fui con la sensación de estar en una gran ciudad aunque muy acogedora, con mucho ambiente tanto durante el día como de noche y de Carcassonne con la idea de que se trata de un pueblo con todo su centro histórico dedicado al turismo y por el que debe ser imposible caminar en temporada alta aunque con mucho encanto en las calles que rodean las murallas.
*Todas las fotos tienen como único procesado el preset Antaño de Lightroom 4 (En módulo Revelar > Ajustes preestablecidos > Ajustes preestablecidos de color de Lightroom > Antaño)
Muy buena entrada tío!!
Tuvo que estar genial el viaje! A ver si hablamos pa la nieve!!
Un abrazo
Bonito viajes y preciosas fotos!!!
A ver si tomamos un cafelito antes de Navidades, por aquello de desearnos muchas felicidades y tal y tal.
Un abrazo
Gracias! Estoy contento con las fotos del viaje, ahora procesándolas estoy recordando los buenos momentos (y los malos jeje)
Hecho, café copa y puro para felicitarnos las navidades!! 😉